El pasado jueves 10 de abril de 9 a 10:30hs, los socios del IGEP tuvimos el honor de escuchar y conversar con Ricardo Lagorio -licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, diplomático y ex Embajador de Argentina ante las Naciones Unidas-, Aldo Abram -economista, Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso- y Fernando Pedrosa -historiador, politólogo, profesor e Investigador; Director de la Revista Asia/América Latina-, moderados por el Presidente del IGEP, Santiago Gallichio.
Comenzamos la actividad con la exposición de Fernando Pedrosa que destacó el contexto político en el que se está moviendo la Argentina, especialmente desde el cambio de Gobierno y la nueva tendencia política y económica de EEUU con consecuencias en sus relaciones comerciales,
De las frases de Fernando podemos destacar algunas que resumimos, como por ejemplo con la que comenzó su disertación “Pareciera que el mundo siempre es difícil, y mucho más difícil cuando no hay reglas que lo ordenen”. “Estamos viviendo en un mundo donde los enfoques emocionales sobre las políticas están predominando sobre los enfoques racionales y eso tiene que ver con las grietas que vive el mundo, con la polarización social que viene EEUU y Europa y la misma Argentina”.
Pedrosa cree que la gente por opinar, juzgar y catalogar a los políticos, termina viviendo al borde del ridículo porque las cosas cambian minuto a minuto. Así cualquier afirmación tajante termina desmentida por la realidad muy rápidamente.
Tal vez sea hora de dejar de lado lo emocional e irracional y comenzar a pensar racionalmente.
Donald Trump asumió el Gobierno en un entorno interno con varios conflictos y en un momento internacional en el cual pareciera que EEUU perdió el respeto del mundo. Para muchos países, Estados Unidos dejó de ser un elemento que se tenga en cuenta a la hora de tomar decisiones. Por esto, Trump insiste en volver a poner a los EEUU en una posición de peso a nivel internacional.
Así mismo, cree que es una buena idea llevar a Rusia nuevamente a una posición destacada junto con EEUU, teniendo a ambos países como potencias de influencia en sus regiones. Sin embargo, y al mismo tiempo, tiene un tema puntual importante para resolver con China.
Con esto, tenemos a un EEUU centrado en sus propios intereses, al que no le conviene la multilateralidad sino negociar uno a uno, y esto lo empezó a mostrar con el tema de los aranceles.
Mientras tanto, China tampoco está en su mejor momento económico, bajó su crecimiento y tiene algunos problemas con el consumo interno y ya venían cerrando su economía.
Con este panorama, se estima que tenemos por delante un par de años con mucho movimiento generado por EEUU a nivel internacional, pero también con mucho movimiento a nivel doméstico donde van a tratar de realizar cambios políticos internos especialmente en los valores culturales.
Fernando insiste que el mundo ordenado, con dos polos de poder, con reglas, no existe más. Ahora se está disputando el poder y hasta que esa disputa no tenga un final (que no se observa en el corto plazo), la incertidumbre y la violencia, van a seguir siendo la norma en el comportamiento político y eso va a tener influencia en la economía.
Tal vez pensar más racionalmente, podría bajar la incertidumbre, aunque haya azares.
Aldo Abram, con su visión de economista, inició su análisis comentando que no cree que el tema de los aranceles sea algo tan importante para la Argentina.
Si bien estuvo de algún modo de acuerdo con Fernando sobre lo positivo que puede ser comenzar a pensar con racionalidad, por el momento la imprevisibilidad genera ciertos temores.
Aldo insiste en que las balanzas comerciales no pueden estar equilibradas. Eso solo lo considera una utopía. La realidad es que EEUU tiene la ventaja de tener los dólares que todo el mundo quiere. Y eso les conviene, para que no quiebre su economía que está por demás endeudada.
Volviendo sobre el efecto de las medidas económicas tomadas por Trump para con los demás países, Aldo dijo que es casi ridículo pensar que las mismas podrían llevarlos a una estabilidad. Los aranceles suelen quitarle el poder adquisitivo a su propia gente. Ahora el bienestar económico de la población norteamericana es importante por la cantidad de opciones que tienen a su alcance. Limitar las opciones hará subir los precios en sus góndolas y eso bajará el bienestar para los consumidores estadounidenses. Los exportadores de EEUU se van a ver perjudicados y eso también afectará a una de las partes más eficientes de la economía norteamericana.
Estados Unidos estará ocupado con sus políticas, con las promesas de Trump en campaña y posibilidades reales de llevarlas a cabo del Trump Presidente.
Mientras China y EEUU lleven sus batallas, Argentina necesita de todo el mundo.
Aldo expresó que hay perspectiva de crecimiento en Argentina y la necesitamos. Ya se hizo un gran trabajo, ahora llegó la hora de crecer.
Las personas tenemos una tendencia a la comodidad y el bienestar económico que hace que dejemos de participar de la política y con eso vamos degradando las instituciones. Si no hay gente preparada y dispuesta a involucrarse en las instituciones, las mismas van a ir desapareciendo.
Tal vez la aparición de personajes disruptivos en la política, es una consecuencia del cambio de paradigmas.
Ricardo Lagorio introdujo su tema aclarando que no va a hablar de un sistema internacional sino de un sistema global. Esto porque cree que estamos en un paso más allá de las relaciones meramente entre naciones, estamos en un esquema global.
Ricardo compartió su idea con los participantes contando que hace años le apasiona analizar el mundo en términos de un mundo híbrido y con dos elementos: el Leviatán y el Algoritmo. Un mundo híbrido donde conviven a veces y a veces no, el leviatán y el algoritmo.
Así en este momento de la historia, la pregunta es “cómo se gobierna el mundo? ¿Quién gobierna el mundo? ¿Qué es ser poderoso? ¿Qué es el poder?”
De a poco estamos dejando al leviatán -que sería el sistema político centrado en el Estado, monopólico-, para comenzar a convivir con el algoritmo.
Ricardo dice que hoy estamos en una dicotomía entre los que creen en la Política de los Grandes Estados -las esferas de influencia- y los que creen más en el multilateralismo -una forma de hacer política internacional basada en el diálogo y la colaboración-.
Se preguntó cómo juega el algoritmo -la desterritorialización del mundo digital numérico-? En el mundo de hoy se trabaja en dos planos. El mundo digital no tiene un monopolio Estatal.
Todo está en crisis y movimiento, el mundo va cambiando y reacomodándose. El multilateralismo (que no es supranacionalidad), las democracias y todo, está en crisis.
Para la Argentina, es importante tener reglas, aunque las reglas se estén perdiendo a nivel global. Para la Argentina, las relaciones multilaterales deberían ser más importantes que los alineamientos con individuos.
Para Ricardo, la Argentina puede seguir con su tradición de paz, de diálogo, con ética y moral en las consecuencias de las acciones, apoyada en la historia y tradición multilaterales de integración.
Para Ricardo, en el fondo, siempre estamos discutiendo sobre el buen o el mal gobierno.
Los nuevos desafíos y oportunidades para los directores en Argentina están marcados por los cambios en la política económica del país que se está encaminando y por la imperiosa necesidad de crecer y traspasar las fronteras pensando en la región y el mundo, en toda su extensión.
Los participantes Pablo Orsei, Federico Carenzo, junto con Santiago Gallichio, participaron con preguntas a los panelistas que enriquecieron las exposiciones y la discusión en el webinar.
Esta actividad se realizó por zoom y es uno de los Webinar que está en la agenda de actividades para socios del IGEP de este año. El Instituto de Gobernanza ofrecen a sus socios la posibilidad de mantenerse actualizados en los temas que interesan a los miembros de Directorios que deben tomar decisiones por el bien de sus empresas insertas en un mundo dinámica y cambiante.