Durante el mes de junio, el IGEP organizó una serie de tres actividades consecutivas para socios y graduados sobre Los Objetivos del Desarrollo Sostenible y el papel de las empresas.
La primera charla estuvo a cargo de Flavio Fuertes, en el día 15 de junio vía Zoom, y se refirió a "El desarrollo sostenible, la agenda 2030 y su relevancia para las empresas".
Tal y como nos relata Ernesto Bruggia, socio y graduado del IGEP que participó en las tres jornadas, Flavio Fuertes explicó los orígenes de los Objetivos de Desarrollo Sustentables y como se llegó a la agenda 2030. Flavio es coordinador de la Red Argentina del Pacto Global y recordó, entre otros aspectos casi fundacionales la “Intemporaliodad del Desarrollo” basado en las tres dimensiones: Económica, Social y Ambiental.
Ernesto dice que “también recordó los 17 “ODS” y su base en las llamadas 5 P: Profit, Personas, Planeta, Partnership y Paz. Destacó que para esos 17 ODS hay 169 metas muy concretas y más de 1000 indicadores para la medición de su grado de avance. Esta sería la base para el mejor plan de negocios de largo plazo de cualquier empresa, entidad, organización o hasta sector publico que carezca de un plan concreto o al menos una base de partida para proyecciones a largo plazo. Presentó las primeras mediciones realizadas en el país sobre como las empresas del sector privado están considerando esos ODS en sus decisiones estratégicas y cuales son los ODS más incididos en las mediciones mundiales. La presentación culminó con un interesante ejercicio práctico en donde una empresa debía decidir un proyecto de inversión que afectaba el normal funcionamiento de la única escuela pública del pueblo. Como conclusión, no hay duda de que valió la pena. La presentación de Flavio estará disponible a la brevedad.”
La segunda sesión, a cargo de Ubaldo Aguirre, contó con un invitado especial, José Fonrouge. Ellos abordaron el tema de “la Protección del medio ambiente y descarbonización de los procesos industriales”. Esa vez, se presentaron varios casos y en especial el de Ternium, sobre los cuales se pudo debatir y pensar sobre cuan grande es el desafío para los grandes grupos empresarios y para sus proveedores. Las inversiones a ejecutar son elevadas, pero parece no existir alternativas, al estar saliendo de la pandemia; las formas en que las empresas administran sus actividades parecen haber evolucionado significativamente, y a medida que las nuevas generaciones toman el control hay un creciente optimismo sobre la prosecución del cambio que está ocurriendo. Lo más importante es la mayor conciencia de los problemas ambientales y sus consecuencias entre los ciudadanos de todos los niveles sociales y económicos. Los ciudadanos a través de distintas vías financieras y políticas están pidiendo a los grupos empresarios y a las empresas proveedoras de estos convertirse en vectores de un cambio positivo.
Como conclusión de la serie de actividades, en la tercera jornada a cargo de Luis Ulla, se trató el tema de la Adecuación de las empresas a los ODS. Crear, medir y reportar valor”.
Así llegamos a la definición original de “Nuestro Futuro Común” del Informe Brutland de la ONU (1987), que dice que el Desarrollo sustentable “es aquel modo de vivir que es capaz de satisfacer las necesidades actuales, sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones”
La Responsabilidad Social es El compromiso de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionen en la sociedad y el medio ambiente mediante un comportamiento ético y transparente que contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad.
Y el objetivo de la responsabilidad social es contribuir al desarrollo sostenible.
“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre.” William Thomsom Kelvin (1824-1907), físico y matemático británico.
A continuación Luis Ulla nos presenta una nota sobre ¿Liquidez o solidez? Hacia una Gestión de Sustentabilidad y Responsabilidad Social más sólida