El fortalecimiento de la gobernanza empresarial debería ser una prioridad para impulsar la recuperación económica, dice la OCDE. Para hacer frente a los desafíos planteados por la crisis, un nuevo informe sobre El futuro de la gobernanza corporativa en los mercados de capitales tras la crisis del COVID-19 destaca cuatro prioridades para los responsables políticos:
• Adaptar el marco de gobierno corporativo para abordar algunas de las debilidades reveladas por la pandemia, como la gestión de la salud, la cadena de suministro y los riesgos ambientales, así como las cuestiones relacionadas con la calidad de las auditorías, el aumento de la concentración de la propiedad y las estructuras complejas de los grupos de empresas.
• Facilitar el acceso a los mercados de valores para las empresas sólidas. Esto ayudará a fortalecer los balances de las corporaciones viables y la aparición de nuevos modelos de negocio que son esenciales para una recuperación sostenible y la resiliencia a largo plazo.
• Mejorar la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza, en particular mediante el desarrollo de marcos integrales para producir información coherente, comparable y fiable relacionada con el clima.
• Garantizar que los marcos de insolvencia apoyen la recuperación y la resiliencia. Serán esenciales regímenes de la insolvencia adecuados a los fines que sean coherentes en todos los ordenamientos efectuarse.