Este año, las altísimas turbulencias por las que atraviesa nuestra vida empresaria serán enfrentadas por el IGEP levantando la mirada hacia el futuro. Podría parecer un plan de evasión, para evocar a Bioy Casares. En otra oportunidad semejante tratamos acerca de las decisiones en la incertidumbre. Pero esta vez pensamos que lo mejor era mirar hacia delante, para contribuir con la reconstrucción que nuestro país necesita encarar. Dejar de mirar y lamentar las ruinas y hacer un nuevo proyecto.
Desde principios de año estamos ideando Directorios y Directores/as del futuro: cómo serán, cómo entenderán su trabajo, con qué entorno se encontrarán, cómo reaccionarán ante él. En nuestra habitual Jornada Técnica de mitad de año, encaramos el tema en talleres de reflexión y obtuvimos un valioso documento de trabajo que se puede consultar: SUMARIO IGEP N° 1 - Directorios del Futuro
¿Se transformarán nuestros Directorios en Directorios Borrosos, en el sentido en el que los definió en ese paper Alex Marchionna, para cobijar a una generación de entrepreneurs jóvenes, menos afectos a las formalidades y los encasillamientos que suponen los Boards? ¿Qué consecuencias tiene, en la calidad de la toma de decisiones, el actuar desde una posición estratégica en la que no hay responsabilidades correlativas estrictas, como es el caso de los fuzzy directors? ¿Acaso el cambio que nos tiene reservado la gobernanza al final del camino es el quiebre en la noción de responsabilidad como imputabilidad biunívoca actor (decisor) / acto (decisión) y su reemplazo por la noción “borrosa” de responsabilidad, la que debe ser asumida aunque solo participemos de procesos decisorios iterativos y multi-actores, como opina Pierre Rosanvallon?
Es evidente que la realidad fluye como nunca y nuestras actividades bailan a ese ritmo. Y que, si nos gusta dirigir, debemos, ante todo, asumir la realidad como viene, sin quejarnos y dando lo mejor de nosotros para responder, timonear (gobernar) la barca y hacer frente a las tormentas.
Una reflexión-festejo de 15 años también nos lleva a pensar cómo ha influido la “agremiación” y reunión institucional en nuestra identidad de Directores/as. Cuando nos reunimos y asociamos necesariamente reflexionamos y cambiamos nuestra autopercepción como Directores y Directoras. Al buscar elementos en común con nuestros colegas, descubrimos más aspectos de nuestra propia identidad en los que no nos habíamos detenido.
La comunidad internacional también está en este proceso. Si bien hay un instituto centenario como el IoD del Reino Unido, la gran mayoría tiene menos de 40 años de existencia. El IBGC tiene 20 años y el IGEP, 15. Y la red global GNDI, si bien se fundó en 2012 con base en el Commonwealth británico y a instancias del pionero IoD, fue recién en 2016 que comenzó a globalizarse en serio, con la incorporación de Brasil, Rusia, la UE continental (solo en calidad de afiliado, inicialmente) y varios países asiáticos. Argentina se incorporó un año más tarde, en la segunda camada de 2017, y cada año se sigue incrementando, cada vez más rápidamente, su matrícula.
Todo este novedoso movimiento asociativo nos va dando espacio para una reflexión común que necesariamente afecta nuestra identidad como Directores/as y la globaliza, queramos o no. Es parte de la globalización. Por eso pensamos que valía la pena reflexionar al respecto y consultar a nuestros colegas de otros países cómo los afecta a ellos este proceso, para tomar ideas de sus experiencias.
Nuestra X Convención Anual trata acerca de nuestra identidad y nuestro futuro. Y esperamos que cada uno de ustedes participe con su visión en los talleres que mantendremos en la Segunda Parte. ¡Los esperamos el 29 de setiembre a las 9 hs.!