Nuestra XIª Convención Anual fue un encuentro excepcional, y por varios motivos. La vuelta a la presencialidad en el Salón de la Bolsa fue uno de ellos. Nos recordó que hay detalles que no se transmiten desde casa en una pantalla y que la comunicación presencial hace a este tipo de encuentros. Todos lo disfrutamos en forma.

La transmisión vía streaming también fue una nota de excepcionalidad para el IGEP. Habíamos filmado otros eventos previos pero la transmisión en directo y la posibilidad de tenerlo subido a YouTube son un activo mucho más relevante.

Haber reunido a los principales protagonistas del gobierno corporativo del país desde nuestro instituto como convocante también fue excepcional, porque pudimos tratar un mismo tema desde muchas perspectivas diferentes y con la interacción de los asistentes pero también de los expositores, que permanecieron y se involucraron con el debate. Solemos decir en el IGEP que los directores estamos en el centro del gobierno corporativo y fue justamente desde esa posición estratégica que invitamos a todos los protagonistas, no solo las personas sino también instituciones. Estamos muy agradecidos con IAE, IDEA, FLOR, WCD, la Cámara de Sociedades, la Bolsa, CNV, MAE, WIC, EXCELENCIA-FUNDECE, CIPPEC, Banco de Valores, Estudio Beccar Varela, por su activa y entusiasta participación.

Asimismo tuvimos un apoyo notable de muchas empresas y estudios profesionales que encuentran valor en estar presentes y participar, en varios casos, también como expositores. En ese sentido, agradecemos muy especialmente el aporte de SMS Latinoamérica, PwC, BDO, Telecom, Grant Thornton, Recuperos y Mandatos, Rossi & Camilion, ITPS y Lakaut.

En materia de contenidos del debate, si bien están ampliamente tratados en este mismo número por los tres coordinadores de lujo que tuvo cada bloque, Raúl Angel Rodríguez, Silvia Giordano y Luis Rodríguez Villasuso, así como por nuestro maestro de ceremonias Alex Marchionna, quisiera resaltar solo dos cuestiones que son las que me llamaron más la atención.

En primer lugar, la consciencia de la importancia de formarse como directores y, en especial, formarse en soft skills para poder afrontar los nuevos desafíos: diversidad, ambiente, sociedad, sustentabilidad o escenarios disruptivos. Se trata de un compromiso personal que cada uno debe asumir y que está íntimamente relacionado con lograr una performance adecuada en esos aspectos desafiantes.

Internalizar los requisitos de buena gobernanza como drivers de nuestra propia gestión y no como exigencias externas de cumplimiento exige comprenderlos cabalmente y eso se logra con una adecuada capacitación. Para el IGEP esto es elemental pero para los directores debe serlo cada día más y, de las exposiciones, surge que en ese camino estamos.

En segundo lugar, asumir un rol decidido en los destinos de nuestro país, concientizando nuestro rol de liderazgo en la sociedad. Se notó una extendida preocupación ente los asistentes por la situación política y social en general y se coincidió en la necesidad de asumir un mayor protagonismo al respecto. Y este aspecto se relacionó siempre con el requisito de integridad y ética en las funciones directivas. Exigencias a la sociedad y responsabilidad en nuestros actos.

En suma, los directores del IGEP nos pusimos a consideración de todos los actores relevantes del gobierno corporativo y nos llevamos múltiples aportes y perspectivas con los que avanzar en nuestro camino. ¡Misión cumplida!