En 1928, luego de años de esfuerzo y perseverancia, el inmigrante italiano Valentín Bianchi logró concretar uno de sus más grandes sueños: tener un viñedo propio e inaugurar una bodega a la que llamó El Chiche, “la pequeña bodega de los grandes vinos”.

Hoy, con 95 años, Bodegas Bianchi es una Bodega con Herencia Familiar, que se proyecta con sus valores de tradición, calidad, prestigio, innovación y contemporaneidad en la vitivinicultura argentina. ¨Es parte del patrimonio y la riqueza de nuestra tierra, orgullo y calidad irrenunciable en todos sus productos, hoy y mirando al futuro.¨

La bodega principal se encuentra ubicada en San Rafael Mendoza, con una capacidad de producción de 11 millones de litros anuales y 2 líneas de producción que producen 9.000 botellas por hora. Cuenta con 3 salas de fermentación que suman 350 tanques de acero inoxidable con capacidades desde 5.400 litros, hasta los de mayor tamaño, de 400.000 litros. Su sala de barricas alberga 800 barricas de roble francés y roble americano. Asimismo, dispone de una Bodega de Espumantes con capacidad total de 800.000 botellas.

En el año 2017, la familia decide extender sus fronteras a Vista Flores, Valle de Uco, Mendoza, mediante la adquisición de una bodega construida en completa armonía con el entorno, reflejando así el respeto por la naturaleza. Bodega Enzo Bianchi cuenta con tecnología de punta y las más modernas técnicas de vinificación, utilizando para la elaboración tanques de acero inoxidable pequeños que permiten controlar meticulosamente el proceso de vinificación para los vinos de alta gama.

En la actualidad, Bodegas Bianchi cuenta con una plataforma comercial propia para el mercado interno y exporta el 15% de su producción a más de 40 países.

Rafael Garcia Bianchi, miembro de la cuarta generación de la familia fundadora, nos cuenta sobre su trayectoria profesional que dio comienzo en EEUU donde realizó sus estudios universitarios y obtuvo su primera experiencia laboral en una compañía dedicada a la generación de energía eléctrica. Así fue que, con 25 años, tuvo la oportunidad de regresar a la Argentina de la mano de la compañía norteamericana con el propósito de implementar la apertura de la filial local, quedando a cargo del área de administración y finanzas. A lo largo de esta experiencia pudo conocer de primera mano el funcionamiento de las empresas y la interacción con las distintas áreas, lo que complementó con estudios de posgrado en el IAE Business School para continuar el desarrollo de su carrera profesional. Luego de 7 años a cargo del área administrativa y financiera, Rafael tiene la posibilidad de asumir la gerencia general, contando a la fecha con un total de 9 plantas de generación y más de 300 colaboradores en territorio Argentino. Asimismo, su interés por el órgano de gobierno lo llevó a formar parte de la primera camada de alumnos del programa DIRSA, el cual destaca, fue fundamental para comprender las diversas formas en que los directorios pueden agregar valor a las organizaciones.

Tras casi 12 años de formar parte de la empresa americana, Rafael decide comenzar una nueva etapa en su carrera profesional y pasa a integrar el directorio de la empresa familiar que lleva su apellido. Destaca asimismo que a lo largo de los últimos años ha tenido la posibilidad de continuar instruyéndose y adquiriendo experiencia y distintas perspectivas al haber conformado el órgano de gobierno como Gerente de una empresa ajena y, en la actualidad, en su rol de director accionista y familiar. Rafael se considera un apasionado en materia de órgano de gobierno por los desafíos que implica a nivel estratégico, visión sistémica del negocio como así también en las relaciones interpersonales tanto con directores externos como con sus pares familiares.