Diciembre 2023 – transición de un ciclo político al otro. Por tercera vez consecutiva, alternancia en Argentina. De por sí, dos buenas noticias para la gobernanza pública:

- se respeta el resultado y el mecanismo de elección por voluntad popular;

- los votantes deciden cambiar de coalición política con resultados aceptados por todos los grandes jugadores.

Lamentablemente el año 2023 ha sido típico de los períodos electorales de final de ciclo que implican las elecciones presidenciales. Se han acumulado más malas noticias con el prisma de la gobernanza pública que buenas noticias. Pero ya que este artículo empezó con una visión positiva, continuemos en primer lugar por ese camino. Ya llegarán las malas noticias o, con dicha visión positiva, los aspectos a mejorar…

Varias decisiones arbitrarias y partidarias del Poder Ejecutivo y del Senado fueron revertidas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Tribunales orales y cámaras de apelaciones, la Cámara de Casación – fallaron contra la perspectiva empujada por el Poder Ejecutivo de turno en defensa de valores republicanos y las instituciones.

El Poder Ejecutivo cometió abusos de autoridad como dar prioridad a supuestos pacientes VIP en el proceso de vacunación contra el Covid-19 y sufrió oprobio por hacerlo. Tampoco respetó los procedimientos de compras públicas en el caso de alimentos distribuidos durante la cuarentena. Ni respetó las propias consignas y legislación vigente al organizar un cumpleaños en Olivos.

Si pasamos a territorio más cercano a los intereses de la audiencia, habría que ver cómo se nombraron los directorios de YPF y de Aerolíneas Argentinas, por poner sólo sendos ejemplos de empresas controladas por el Estado. Su entrega y gestión por parte de una facción se da de patadas con el habitual dedazo mezclado con pago de favores. Esta mala costumbre parece ser difícil de erradicar en el país.

Será interesante ver cómo se podrá adaptar este conjunto de conductas reprobables desde el punto de vista de gobernanza a las exigentes normas de la OCDE, entidad a la que hemos vuelto a solicitar nuestro ingreso.

El IGEP tiene en su nombre la palabra “Pública” ya que hay un campo muy amplio para trabajar en la buena gobernanza de todo lo relacionado con el sector público. Es deseable que más socios se entusiasmen con las iniciativas que aparezcan para trabajar sobre esta temática.

Una contribución más que haría el Instituto al proceso de actualización de estructuras y manejo de las organizaciones del país.