Soy Martin Zalaya. Me acerqué al IGEP después de 35 años de carrera profesional, básicamente ocupando distintas posiciones gerenciales en empresas. Comenzamos la cursada del DEP los jueves a la noche, con clases teóricas vía remota -al principio eso me asustó un poco- pero fui adquiriendo nuevos conocimientos que, tal vez de ciertas cosas que creí que ya sabía, y eso me hizo desandar algunos caminos para volver a aprender; ahora desde la posición de un Director de empresas, luego de haber pasado por distintos cargo ejecutivos.
Me encontré también con una dirección del IGEP (a veces rondando “lo maligno”) que nos desafiaba para lograr aprendizajes nuevos en cada uno de nosotros, pero fundamentalmente, me encontré con excelentes clases prácticas -los famosos Workshops del DEP-.
La experiencia práctica de los “roles” que tuve que interpretar, roles que nunca tuve en la vida real, ponerme en los zapatos de otros, pensar de una forma diferente y defender ideas de las que no estaba convencido, salirme de mi carácter, me abrió la cabeza, me abrió el conocimiento para entender qué diferente es cada rol, qué distinto es ser accionista, ser director independiente, ser síndico o auditor. Cada rol es distinto, las responsabilidades son diversas y es necesario entenderlo.
Es ahí donde aprendí a entender tantas cosas nuevas.
Agradezco a los profesores y al equipo del IGEP.
Fue un lindo año compartido en grupo donde disfruté del aprendizaje