Luego de habernos nutrido de las experiencias de los oradores de la Convención, consideramos inicialmente que los directores/as profesionales miembros del IGEP debían centrarse en los siguientes cinco capítulos a medida que fuera terminando la pandemia, a saber:

A. Liderar cambios considerando las demandas actuales y sin perder de vista los desafíos que enfrenta la sociedad.

B. Ser flexibles para acelerar y hacer más eficientes los procesos de cambio.

C. Ser responsables frente a los negocios a su cargo.

D. Comunicar en forma permanente el propósito de los directores profesionales, y

E. Conectarse con los desafíos de la actividad.

 

Terminado ese análisis construimos la hipótesis sobre el rol futuro del IGEP vislumbrando los siguientes cinco ejes:

1. Compartir herramientas con pares para prosperar en una actividad que si bien está reglada lleva implícita siempre la incertidumbre. Se analizaron esquemas C2C y B2B. Directores/as con Directores/as e Institutos con Institutos. Mencionamos un esquema de aprendizaje multidireccional, una manera de conectarnos con nuestros desafíos, una fuente de experiencia, habilidades y conocimientos que los directores necesitan aprender y llevar a la práctica para cumplir con armonía su cometido. Fomentar el intercambio de conocimientos y buenas prácticas permitirá convertirnos en mejores directores. Se recordaron conocimientos aprehendidos durante las capacitaciones DEP y DICA. “Mejores directores/as significa negocios mejor administrados. Mejores negocios significan una mejor economía. Y una mejor economía significa un mundo mejor”.

2. Representar distintas voces y ambiciones entre los principales responsables de la toma de decisiones en el sector empresarial. Comunicar nuestro propósito en forma permanente a los stakeholders, en particular a los accionistas que son quienes deciden la contratación de los directores profesionales e independientes. Difundir en forma ordenada y sistematizada cuál es el aporte de valor que agregamos. Difundir la diversidad de roles entre directorio, gerentes y accionistas. Alternativa de difundir nuestro propósito en Cámaras Empresariales.

3. Certificar y estandarizar la capacitación de los directores. La pandemia ha acelerado el ritmo de la transformación empresarial y ha complejizado los aspectos regulatorios. A la par, las expectativas de los stakeholders se han incrementado. La sostenibilidad, la valoración de las habilidades blandas y la diversidad, inclusión y equidad tienen mayor peso en la agenda de la sociedad.

4. Influir en las políticas públicas en nombre de nuestros miembros y en persecución de los objetivos del IGEP. Las áreas clave de enfoque incluyen el avance de altos estándares de gobierno corporativo, propiciar un medio que favorezca el clima de negocios, la innovación, el profesionalismo, la diversidad, equidad e inclusión como un enfoque imprescindible en la formación de nuevos líderes y la sostenibilidad que es un área de importancia creciente.

5. Servicio de información, contención y respaldo personalizado para miembros del IGEP bajo un esquema B2C. Esto alejado de un esquema servicio de consultoría o asesoramiento profesional. A modo de cierre cabe mencionar que la dinámica de la Convención permitió fácilmente a los asistentes intercambiar experiencias y nutrirse en forma multidireccional de los conocimientos y habilidades de sus pares.