Si bien han sido muchos los logros que hemos ido acumulando desde la creación del IGEP en 2005, la publicación que comenzamos hoy pretende ser uno de los más relevantes, si logra su verdadero cometido en nuestra comunidad. Queremos que este órgano sea una verdadera tribuna de opinión de los directores de empresa argentinos.

El gobierno corporativo (GC) va penetrando nuestras costumbres empresariales y nuestras regulaciones, según lo dicta prioritariamente la comunidad internacional de la que formamos parte. En ese sentido, el IGEP tuvo claro en su estrategia desde el mismísimo comienzo que debía estar alineado con la tendencia internacional. Nuestro primer contacto con el IoD de Gran Bretaña data del año 2006. Nuestro ingreso como miembros plenos del GNDI, acontecido en 2017, no fue sino la culminación de esa convicción.

Pero el GC se “hace carne” en la comunidad empresaria de un país cuando sus ideas y prácticas “vienen de adentro”. Cuando son sus propios directores y actores del GC los que proponen ideas, analizan casos propios y sugieren soluciones adecuadas al contexto y la idiosincrasia del país. Hasta ese momento, solo parecen primar las imitaciones y el enforcement se limita a ser exterior.

En el IGEP, creemos que en la Argentina todavía estamos transitando ese estadío. Y queremos colaborar con nuestro esfuerzo para avanzar definitivamente al próximo. Estamos empezando a indagar en nuestra comunidad de directores, que hoy alcanza a más de 500 personas, para que sean ellos mismos los encargados de forzarse a reflexionar para contarnos qué sucede en sus entornos corporativos y animarse a proponernos las propias vías de mejora que ellos están explorando en carne propia, que nos cuenten sus éxitos y también sus desencuentros.

Por eso, esta presentación es mucho más que eso: es una verdadera invitación. Una convocatoria, no solo a leer, sino a participar activamente como actor de la comunidad, proponiendo soluciones originales a problemas propios y muchas veces únicos.

Somos directores: en nuestra comunidad no hay personas pasivas, no puede haberlas. Estamos todos en permanente confrontación con la solución de dificultades que afectan a muchas personas que dependen de nosotros. ¿Cuándo mejor que ahora mismo, en plena cuarentena internacional por el Covid-19, para notarlo en toda su dimensión? Con toda intención, entonces, es que les subrayo el carácter capcioso de esta invitación. Es una invitación… a trabajar.

Queremos escucharlos. No requerimos de papers con elaboración profunda y extensa. Nos interesan sus experiencias, relatadas en una o dos carillas. Lo que vale son ustedes y lo que han vivido, no tanto el texto que elaboren. Y si necesitan colaboración, la ofrecemos a través de nuestro staff. No hay motivos para no aportar. Los esperamos con todo entusiasmo e interés.

Santiago Gallichio – Presidente del IGEP

 

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