Hace unos días, durante el desayuno del reencuentro, en las dos mesas en las que participé surgió un tema interesante vinculado con la diversidad.

Comentábamos los allí presentes que la problemática o mejor dicho, la OPORTUNIDAD que conlleva la diversidad no sólo es de género sino también etaria y de profesión, entre otras. Y la verdad es que no podría estar más de acuerdo.

Un directorio efectivo, prospectivo, balanceado en todos esos puntos, redundará en una empresa sostenible y rentable, en tanto asumimos que de la convergencia de miradas amplias y formadas se reducen los puntos ciegos a la hora de la toma de decisión.

En esa charla -enriquecedora por cierto- uno de los socios me hizo notar que se colaba cierta mirada sesgada en cuanto al tema de edades refiere, y le agradezco la observación por cuanto me llevó a investigar qué información tenemos en Argentina respecto de este tema. Hoy me gustaría compartirles algunos hallazgos.

Para el análisis tomé el último “Spencer Stuart Board Index – 2019 Argentina” disponible online en su página web, donde la consultora especializada construye este índice con una muestra de las empresas que figuran al 31 de octubre de 2019 en el índice S&P/BYMA panel general.

La edad promedio de los directorios analizados es de 56.6 años, con la siguiente apertura: el 44.2% de todas las personas que integran los directorios de la muestra tienen entre 46 y 60 años y un 32.1% entre 61 y 75.

Es decir que casi el 80% de la muestra se encuentra en los rangos que van de 46 a 75 años. Sólo el 17.5% tiene menos de 45 años, el miembro más joven a octubre de 2019, tiene 29 años y el mayor 84.

Pero la realidad es que esta muestra resulta muy acotada para comprender la situación de las empresas de nuestro país. En Argentina sólo el 41% de las entidades bajo el régimen de oferta pública cotizan sus acciones, el resto de las empresas hacen oferta pública de deuda (obligaciones negociables y otros títulos valores), yla gran mayoría de las compañías son de capital cerrado con poquísima información pública en relación a la forma en que estructuran sus directorios.

Como decía Marco Aurelio en sus meditaciones Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad”.

Cuando abordamos el tema de Diversidad en los Directorios es fundamental conocer y entender cómo está compuesto el cuerpo colegiado, que formación tienen sus integrantes, las experiencias que adquirieron y la visión de futuro con la que cuentan. Para eso “Nadie conoce las goteras de su casa como el dueño”, invitamos a nuestros socios y a la comunidad toda a establecer la línea de base de sus directorios analizando estos puntos como partida y proyectando la estrategia para corregir las brechas que del propio análisis surjan.

*María Marta Tálice, es subgerente de Cumplimiento Normativo en un Banco de importancia sistémica, graduada DEP, socia y miembro de la CD del IGEP, y forma parte de la Comisión de Diversidad del IGEP.