En nuestro estudio sobre gobierno corporativo en Uruguay, exploramos y comparamos la implementación de buenas prácticas en dos sectores clave: bancos y empresas familiares. Los resultados proporcionan insights significativos sobre cómo ambas entidades abordan la regulación, propiedad y gobierno, gestión del riesgo, y sostenibilidad empresarial.
El gobierno corporativo es esencial para el funcionamiento efectivo de las organizaciones. Según la OCDE, implica la relación entre la administración, el consejo de administración, los accionistas y otras partes interesadas. Fomenta la confianza, la transparencia y la rendición de cuentas, lo que contribuye al crecimiento y la inclusión en la sociedad.
Aunque ambos son actores fundamentales en la economía uruguaya, están regulados de manera diferente debido a sus distintos roles.
Los bancos están altamente regulados, impulsados por la necesidad de mantener la estabilidad financiera y porque administran fondos de terceros. Mientras que, las empresas familiares, aunque tienen un marco legal, implementan en pocos casos prácticas recomendadas de gobierno corporativo.
La diferencia en la implementación se debe en gran parte a la regulación y la cultura organizacional. Por este motivo, notamos que fomentar una cultura de buenas prácticas es esencial para garantizar la trascendencia a largo plazo de las empresas familiares. Ésto requiere, también, que todos los miembros de la familia se comprometan con la visión y misión de la empresa.
En el sector financiero, la regulación es estricta y es fundamentada en estándares internacionales y ha sido adoptado en Uruguay, con mayor énfasis y con una metodología de supervisión que valora al gobierno corporativo en primer término, después de la crisis financiera de 2002
Para las empresas familiares, la implementación de un gobierno corporativo efectivo es menos común y varía según la cultura y el tamaño de la empresa. El Protocolo Familiar, a pesar de ser una herramienta útil y poco utilizada, se destaca como crucial para prevenir conflictos y guiar la gestión en las empresas familiares.
También destacamos la importancia de incluir temas de sostenibilidad ambiental y social en las agendas empresariales, con implicaciones globales.
En conclusión, el gobierno corporativo es fundamental para ambos sectores estudiados dado los roles que desempeñan en la economía que hace al crecimiento de la misma.
Aquí un resumen de las principales diferencias:
1. Regulación: Las empresas familiares, en general, tienen un reparo hacia una mayor regulación, aunque algunas, al implementar instrumentos financieros, como puede ser un fideicomiso, encuentran valor en cumplir con requisitos de transparencia y registro, optimizando sus procesos internos.
2. Propiedad y Gobierno: En empresas familiares, la propiedad y gestión están mayormente a cargo de la familia, resultando en decisiones rápidas y comprometidas, pero a veces confusas en propiedad y roles. Por otro lado, los bancos no experimentan esta fusión de roles.
3. Objetivos y visión a largo plazo: Ambas entidades buscan la continuidad a largo plazo, con empresas familiares enfocadas en preservar el legado y la marca familiar, y los bancos en cumplir con su rol de intermediarios financieros, garantizando estabilidad y crecimiento económico.
4. Transparencia y rendición de cuentas: Es relevante para ambos, siendo más rigurosa para los bancos debido a su naturaleza fiduciaria y regulaciones más estrictas. Las empresas familiares valoran la comunicación y rendición de cuentas para evitar conflictos internos.
5. Independencia de la gestión: Mientras que las entidades financieras mantienen una independencia entre propiedad y gestión, en las empresas familiares, estos roles suelen fusionarse, con directores que son también propietarios y ejecutivos. Dado el solapamiento de roles, en las empresas familiares, entre Accionista, Director y Gerencia General es muy importante el entendimiento y la capacitación en los roles y responsabilidades de cada órgano de gobierno.
6. Gestión del riesgo: Las empresas familiares enfrentan desafíos únicos debido a la interacción entre relaciones personales y decisiones empresariales. La gestión del riesgo en bancos se centra en el establecimiento de un buen sistema de gobierno corporativo para administrar riesgos asociados al negocio.
7. Influencia de valores familiares: La cultura y valores familiares juegan un papel crucial en empresas familiares, afectando las prácticas empresariales y el manejo de conflictos, mientras que, en bancos, no existe un punto en común en nuestro país.
8. Sostenibilidad empresarial: En ambos sectores es incipiente. No obstante, existe iniciativa del regulador a través de una Hoja de Ruta anunciando entre otros, que se visualizan impactos en la regulación y supervisión de los bancos. Sin dudas, es una iniciativa a incluir en las agendas de todos los Directorios dado que ambos sectores comparten la visión a largo plazo y un compromiso creciente hacia la sostenibilidad empresarial.