¿Qué pasó en Estambul? A principios de julio y durante tres días se realizó la reunión anual presencial de la GNDI, la Global Network of Director Institutes. Los dueños de casa, el BDA, el instituto turco de directores que es miembro de la GNDI y cuyo desarrollo ha sido fuertemente apoyado por la CFI (del Banco Mundial), organizaron un encuentro en el que el entorno fue el protagonista.
La ciudad es un impactante testigo de la historia, con superposición de estilos, culturas y religiones en su parte más antigua, Bizancio y el Cuerno de Oro. Pero con un imponente sector moderno de torres de oficinas que muestran el dinamismo y la riqueza del país.
El estrecho del Bósforo dio un marco de un azul profundo tanto a la reunión, que tuvo lugar en un hotel sobre la costanera en la zona de la bahía de Tarabya, la retirada zona de las antiguas embajadas extranjeras de la época en que Estambul era la capital del Imperio, como en los distintos desplazamientos que hicimos en esos días.
Turquía (cuyo nuevo nombre internacional es Türkiye y no más Turkey) se reveló a los participantes como una sorpresa tanto por su sentido de nacionalidad como por el dinamismo de los empresarios con los que tuvimos contacto. Vimos una economía diversificada y moderna, respetuosa y orgullosa de sus tradiciones milenarias.
La reunión fue organizada por el instituto local BDA, presidido por Mehmet Sami y con la organización de Pinar Keser, su secretaria general.
Como inicio, dio una introducción la chair del GNDI Kirsten Patterson de Nueva Zelanda. A continuación, los participantes se dividieron en grupos de trabajo para revisar temas y definir prioridades de discusión y actuación.
El comité de Política revisó la actividad de generación y procesamiento de encuestas. Hubo propuestas de acotar los esfuerzos de la GNDI y de actuar en conjunción con otras instituciones con más músculo permanente, pero se reconoció el enorme valor de poder comparar los datos propios con colegas de la región y del resto del mundo. A Guy Beatson, del IoD New Zealand, se le había encargado una revisión del tema encuestas; además de coincidir con el tema del esfuerzo se preguntó a quién quiere influir el GNDI con los resultados de las encuestas. Ve dos formatos: 1) emitir un punto de vista; 2) ser la voz de los directores.
Se constató que el tema ESG ha perdido relevancia como compacto y que el foco se ha localizado más en la “E” (“ambiente”), que sigue siendo muy relevante y es donde se concentran los esfuerzos de los Institutos miembros. Se identificaron los temas de Cambio Climático e Inteligencia Artificial como futuros focos de las actividades. Hay ciertas discrepancias al respecto, la misma que se viene notando en la opinión pública internacional y que socios como la NACD de los EE.UU. pusieron de manifiesto, respecto de darle tanta preponderancia al ambiente. Este tema sigue siendo muy fogoneado por las instituciones internacionales que velan por el desarrollo de los mercados de capitales, como la OECD, el G20 o la CFI del Banco mundial. Queda para la próxima la discusión de si se trata de una agenda propia de nuestros institutos o más bien de aquellos organismos internacionales. El territorio de este anfitrión, muy comprometido con la temática, no era el mejor espacio para discutir este asunto.
Luego se discutió la conveniencia de generar una biblioteca o red de links para reunir toda la producción de los distintos Institutos, además de la de la GNDI, y se especuló si ese reservorio de información no sería un esfuerzo vano por tratarse de un elemento ya obsoleto, frente a lo que podría ser un Chat GPT de la gobernanza, un objetivo inalcanzable a esta altura. Por último se acordó estudiar la posibilidad de que cada Instituto organice un evento global por año bajo el paraguas de la GNDI. Incluso se pensó en hacer reuniones regionales, para acercar la comunidad internacional de directores a los miembros de cada instituto nacional.
El otro tema abordado fue la continuidad del Pasaporte Global, un elemento desarrollado por la GNDI desde sus inicios que pretende ofrecer a los miembros de cada instituto nacional una serie de beneficios en los otros institutos de la red, pero que no ha tenido mucho éxito ni uso. Se reconoció que su mismo diseño está demasiado asociado a las situaciones de viaje físico de los directores a otros países (usos de salas, p.ej.) pero que en la realidad virtual no tiene demasiado interés. Y las reducciones de tarifa de asociación o de programas de formación no llegan a ser usada más que por un mínimo de personas en situaciones de alta movilidad internacional. Se pensó en la conveniencia de desarrollar espacios de networking virtual en los cuales los directores puedan interactuar con pares de otros institutos, tal vez iniciando por seminarios o eventos regionales, habida cuenta de que el networking es la actividad que más suelen valorar nuestros miembros.
Siguió una rueda de novedades de gobierno corporativo por cada uno de los Institutos miembros. Se vio mucha actividad por parte de institutos nuevos y dinámicos como el de Vietnam, la fuerte presencia de Nigeria, la experiencia del nuevo presidente del instituto de Filipinas, la acostumbrada sabiduría del presidente de Canadá, el protagonismo técnico permanente del instituto de Suiza y el debut internacional de la nueva CEO del IBGC de Brasil, Valeria Café, que causó una excelente impresión, acompañada todavía por el anterior CEO y todavía VP de la GNDI, Pedro Melo y el ahora ascendido a Gerente de Conocimiento Luiz Martha. Brillaron por sus ausencias el IoD de UK y el AICD de Australia (presencias virtuales), el Instituto de Israel, antes muy presente, la red europea ecoDA, el IoD de Irlanda y los de Malasia y Pakistán.
En el atardecer de ese lunes, el grupo se trasladó a Biz, un roof-top restaurant situado en la céntrica plaza Taksim con una vista impactante de la ciudad y del mar. En esta comida surgió claramente la inteligencia artificial como elemento de disrupción tanto en la formación de directores como en la propia actuación de los Directorios.
El martes comenzó la actividad con la reunión del comité de Membresía, liderado por el VP Pedro Melo. Siguen los esfuerzos por completar espacios vacíos muy notorios en la red, como los casos de China, Japón, India, México y la presencia individual de algunos otros países de Europa.
El comité de Estrategia formado por siete individuos elegidos como tales y no en representación de sus institutos, entre ellos el Secretario del IGEP Alejandro Marchionna, sesionó a puertas cerradas con el Secretariado. Se comenzó por revisar el registro de riesgos y los mecanismos de trabajo con los stakeholders de la GNDI, aspecto sobre el que se había venido trabajando desde la reunión anterior presencial del año 2023 en Londres. Se incorporó el riesgo regulatorio a nuestro mapa común y se constató unánimemente que los stakeholders identificados tienen poco registro de la presencia y actividades de la GNDI y sus institutos miembros, lo que llevará a una campaña de activación de la relación con cada uno. A continuación se discutió sobre la variable “Inteligencia Artificial” a raíz de la conversación de la noche anterior como aspecto fundamental para plantear escenarios de evolución tanto de la formación como de la actuación en Directorios – y cómo los cambios ciertos que traerá impactarán en el futuro de la GNDI y de los propios Institutos miembros. ¿Seguirán existiendo éstos?, llegó a preguntarse un miembro muy rupturista del grupo.
La reunión del ExCo (Executive Committee), máximo órgano de la GNDI entre cuyos miembros electos está el Presidente del IGEP Santiago Gallichio, también fue restringida a sus doce miembros y el Secretariado. Se trató allí la situación del Instituto de Sri Lanka, que se había incorporado hace unos años y que no abona su cuota anual desde hace tres años, ni envía miembros a las reuniones anuales, ni participa de actividades. Se decidió desvincularlo de la red.
Un poco más temprano que la víspera, el martes por la tarde el grupo abordó al pie del hotel un crucero que a lo largo de tres horas recorrió el estrecho del Bósforo. La excursión, además de mostrarnos los cambiantes barrios y paisajes de la costa con el juego del sol poniente y luego de las estrellas de un cielo muy límpido, nos permitió tomar contacto con miembros del BDA, nuestros dueños de casa. Nos causó gran impresión el nivel de los miembros, la cantidad de mujeres directoras en posiciones corporativas muy relevantes y, por supuesto, la conocida hospitalidad turca. Entre los participantes había un experto lector de Jorge Luis Borges, para nuestra sorpresa.
La última mañana fue protagonizada por especialistas locales y dedicada al ESG. La calidad de las discusiones y la relevancia del tema para los proyectos de inversión con financiamiento internacional fueron destacables.
La próxima reunión presencial será en 2025. Otra oportunidad para conocer mejor a nuestros colegas de otros países y trabajar con la vista en una mayor intercambiabilidad de programas y certificaciones, de mejorar la presencia de los directores en el concierto de la economía mundial con los intereses de nuestros socios en mente.
El marco de 2025 será una ciudad-Estado: Singapur. El CEO del SID (Singapore Institute of Directors) Terence Quek, un pujante y joven ejecutivo con un background de hombre de negocios, será el anfitrión. Allá nos volveremos a ver para continuar tejiendo la red global y profundizando las relaciones entre los Institutos para beneficio de cada uno de los socios.